El expresidente, Juan Orlando Hernández fue extraditado el pasado 21 de abril en un avión de la Administración de Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) desde Tegucigalpa hacia Estados Unidos estando recluido desde entonces en el Centro de Detención Metropolitano, de Brooklyn.
Según la acusación de la Fiscalía del Distrito Sur de Nueva York, Hernández ayudó a conspirar para exportar 500 mil kilos de cocaína a EE. UU. con ayuda de fuerzas de seguridad de Honduras por más de una década.
Por lo que el exembajador de Estados Unidos en Israel, David Friedman, solicitó al Departamento de Justicia del país norteamericano que no haya “motivación política” en el proceso penal que enfrenta el expresidente Juan Orlando Hernández (2014-2022) por tres cargos relacionados al narcotrafico y uso de armas.
“El Departamento de Justicia debe brindar garantías apropiadas al pueblo estadounidense de que este caso no tiene una motivación política”, escribió en Twitter el pasado 24 de junio.
De ser encontrado culpable, Hernández podría ser condenado a cadena perpetua; su juicio está programado a iniciar el 17 de enero de 2023.