Aclamada por las masas desde su arribo al Aeropuerto Internacional Palmerola —con más gritos que susurros— la oriunda de Comayagua lo tiene claro: es más que una fiebre fugaz tras hacer historia para Honduras y conseguir un más que merecido primer lugar en La Academia de México.
Ataviada en un enterizo monocromático negro en cuerina, encarnó el furor del reality mexicano en su primera rueda de prensa celebrada el domingo 28 de agosto en la capital.
Ahí, Sáenz, de 23 años, entendió perfectamente que el país estaba necesitado del asentamiento de una figura emergente. “Mi triunfo es de ustedes y por ustedes. Gracias a todos. Fue un honor representar al país. Lo hemos dado todo”, declaraba visiblemente conmovida.
Con su voz enternecida, Sáenz rememoró el día de su consagración: “Cuando gané el primer lugar, lo primero que pensé fue ‘lo hicimos’, sentí demasiada alegría. Pero no fue fácil… como ustedes saben, afronté muchas adversidades y críticas. No obstante, me fui fortaleciendo cada vez más. Ustedes me dieron la fuerza y por eso no nos derribaron nunca”, agregó entre lágrimas.