Kensy García Torres, una mujer de 40 años y amiga de capos en Honduras, se declaró culpable en Estados Unidos por lavar más de 1.8 millones de dólares, es decir, unos 44.3 millones de lempiras, provenientes del narcotráfico.
Kensy fue detenida a inicios de año en Miami, Florida, por agentes de la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA), ella fue una pieza clave de los carteles de la droga en Honduras para lavar su dinero sucio, de acuerdo a documentos oficiales de la Corte Federal del Distrito Sur de la Florida, a los cuales hace referencia Diario La Prensa.
En Honduras, Torres fue amiga de diputados nacionalistas, políticos, empresarios y capos de la droga, estos últimos que cumplen severos castigos de prisión en Estados Unidos. De acuerdo con las investigaciones de los agentes de la DEA, un coconspirador y el testimonio de un agente encubierto, junto a otras evidencias, revelan que entre octubre de 2018 y julio de 2019, un grupo de personas conspiró junto con Kensy Torres para participar en transacciones ilícitas para beneficiar a los cómplices del narcotráfico en su lavado de dinero de las drogas.
Mientras una empresa relacionada a la fuente de la DEA recibiría el 4% de las ganancias y que un total del 7% se dividiría entre Torres, una mujer asociada con ella y un cómplice. Torres y sus cómplices «repatriaron las ganancias del narcotráfico, trasladando dinero de Estados Unidos a Honduras».
Los fiscales estadounidenses aseguran que la mujer «sabía que el dinero involucrado en las transacciones era producto de actividades de tráfico de narcóticos y que las transacciones se estaban realizando de una manera para ocultar el hecho de que era producto de actividades de tráfico de narcóticos»