España suma un nuevo hito en el fútbol femenino. Mientras la selección absoluta disfruta de una generación dorada, comandada por Alexia Putellas, la mejor jugadora del planeta, las categorías inferiores garantizan el relevo generacional con un éxito histórico. Hasta este domingo, el único título mundialista de España era el Mundial sub-17 logrado en 2018. Hasta este domingo, porque de ahora en adelante hay una nueva Copa del Mundo en la Ciudad Deportiva de Las Rozas gracias al triunfo de la selección sub-20 en el Mundial que se ha celebrado en Costa Rica.
La generación encabezada por Salma Paralluelo, Inma Gabarro o Andrea Medina, ha redondeado un torneo sensacional con la medalla de oro, lograda después de superar a la selección japonesa en la final (3-1).
España tenía una cuenta pendiente con las niponas, el rival que las privó de la gloria hace cuatro años en el Mundial sub-20 de 2018, y la saldó con fulgor para proclamarse campeonas de la categoría por primera vez en su historia. En un estadio Nacional de San José (Costa Rica) abarrotado de aficionados, sobre todo de simpatizantes de Japón, las de Pedro López salieron a comerse el mundo y sellaron el triunfo con una primera media hora que ya es historia del fútbol femenino español.